Si bien la menopausia está determinada con la interrupción de nuestro ciclo hormonal, generando que la regla se retire, éste déficit de hormonas comienza tiempo antes, periodo llamado perimenopausia. Ésta última, es una entidad poco hablada tanto con nuestro ginecólogo, como con mujeres de nuestro entorno.
La perimenoausia, comienza años antes de que la regla se retire, aproximadamente alrededor de los 40 años. Los síntomas comienzan siendo suaves, y a medida que la edad avanza y las hormonas disminuyen, éstos se van incrementando.
Los primeros indicios se relacionan con la energía que disponemos para realizar nuestras actividades diarias, el estado de ánimo se vuelve más irritable, con mayor tristeza y ansiedad. El insomnio afecta a gran parte de las mujeres, incrementando el cansancio diurno.
Nuestra memoria y concentración se ven afectadas, donde los olvidos se hacen mas frecuentes. Dolores articulares que comienzan siendo esporádicos, la piel y el pelo empieza a resecarse. Sofocos que pueden ser nocturnos hasta convertirse en diarios, siendo uno de los síntomas que más repercuten en la vida cotidiana
El área sexual y genital es ampliamente afectada, el tejido de la vagina comienza a resecarse, produciendo escozor, picazón, dolor en las relaciones sexuales. Disminución de libido y deseo sexual, generando problemas en su relación de pareja y disconfort personal.
Y por último y no menos importante, el impacto óseo y a nivel muscular que genera, con mayor riesgo a osteoporosis, atrofia muscular, con falta de respuesta al ejercicio, a la alimentación, mayor grasa a nivel abdominal, aumentando con ella el riesgo cardiovascular
El diagnóstico se obtiene mediante la presentación de los síntomas previamente mencionados, una analítica sanguínea para determinar valores hormonales y vitamínicos, que nos ayudan a pasar un tratamiento adecuado.
El tratamiento tanto para la menopausia como la perimenopausia, debe ser integral, teniendo en cuenta un balance hormonal, preferentemente bioidéntico, vitamínico, ejercicio físico y alimentación adecuada.
No estas sola en este camino, es importante que busques asesoramiento profesional para cuidar tu salud y prevenir enfermedades en esta etapa de tu vida.